Lloré la noche que decidí que ya no te querría. Serían las últimas lágrimas por otra oportunidad que dejaba pasar, por otro espejismo del pasado. Tras muchas objeciones de mi conciencia, de mi ego masculino, de mi sentido común, incapaz de darle más importancia de la respectiva a la más tenue de las señales que sí soy capaz de observar, tras muchos y muy fructíferos debates internos, decidí y punto. Y mi llanto fue por ti, no por mi inexorable resolución. Sumaría un dolor más al extenso reguero de negaciones que han moldeado mi existencia. Jamás sabrás la dimensión de las mujeres, las calles, los litorales, las atmósferas, los sótanos, los labios, las terrazas y los bosques que constituyen el total de mi renunciación, pero deberá ser suficiente contigo, con enterarte que supuse (Quizá equivocadamente, quizá exactamente) que tu vida sería ya lo bastante ocupada en tus planes y su consecución; o que un hombre mucho mejor que yo lidera tu lista de prioridades sentimentales; o simplemente que eres la clase de dama (La extraña y muy guapa penumbra de mi corazón desquiciado) que nunca, ni por error ni por azar ni por suerte, pensaría al menos fugazmente, cierta noche, en mí. Lloré también por cada uno de los días que aguantaré el suplicio, cuando te vea, por no delatarme…
A unos pasos de mi muerte, novela.
©Derechos Reservados. Alejandro Rabelo García.
*Escritor y periodista mexicano (Villahermosa, 1982).
Ganador del Primer Concurso Nacional de Ficción Playboy 2008.
Nominado al Premio Nacional de Periodismo Cultural Fernando Benítez 2010.
Reconocido por la UJAT en 2002 (Premio Universitario de Ensayo sobre Benito Juárez) y en 2010 (Premio de Cuento de la Feria Universitaria del Libro).
Ha publicado su trabajo literario y periodístico
en diversos diarios y revistas locales y nacionales.
En Twitter, trollea desde la cuenta @Acrofobos.
En 2017, publicó su primer libro de relatos Grimorio de los amores imposibles.
En 2018, publicó el segundo: La invención del otoño.