
“El cacao es la planta más redituable del mundo; y los tabasqueños la estamos dejando caer inexplicablemente”.
Así de lapidaria es la opinión de Samuel Martínez, ingeniero agrónomo especializado en el cultivo y conservación de dicho árbol.
No es la única persona que considera lo mismo ni se trata sólo de opiniones: Datos duros aportan razones para coincidir en ambos aspectos: La redituabilidad y su desperdicio.